En los últimos años, las instituciones educativas están haciendo especial hincapié en la implementación de programas de Educación Emocional como tema transversal en cada una de las áreas curriculares.
Y dentro de esta educación, la relajación presenta un papel esencial para trabajar el autoconocimiento, la aceptación y la estabilidad emocional (autocontrol).
La relajación es el estado de tranquilidad, reposo o descanso físico-mental que una persona alcanza para ayudar a reducir las tensiones psíquicas o musculares.
Este nivel de laxitud ofrece un equilibrio integral del organismo y su descanso, disminuyendo la ansiedad diaria que los niñ@s están sometidos durante las largas jornadas educativas y, las numerosas actividades extraescolares que la mayoría de menores asumen.
Y si el estrés de la sociedad actual, son muy perjudicialespara los adultos que poseen mecanismos de autorregulación y procesos de control emocional aprendidas con el paso del tiempo.
No es de extrañar, que los menores sufran mucho más esta situación -aunque de forma inconsciente y sin mecanismos de defensa para prevenirlo- teniendo efectos negativos en su desarrollo tanto a nivel físico como mental.
De este modo, la práctica diaria de la relajación es un procedimiento preventivo para multitud de circunstancias y situaciones personales de la vida diaria.
Y es recomendable por sí misma, sin tener que existir causas especiales para realizarla, pudiendo ser utilizado en educación como medio para mejorar la calidad de vida de nuestros alumn@s, con un fin educativo y de salubridad.
La incorporación de la Relajación al ámbito educativo es recomendable desde las edades más tempranas en Educación Infantil, ya que es aquí, donde predomina las vivencias corporales. Las primeras acciones motrices, desarrollo motor y maduración de los movimientos que ayudarán a construir la realidad psicológica de cada ser.
Las estimulaciones del medio y las propias acciones corporales, van a ir asentando -en los primeros años de vida- la base de la personalidad futura adulta, denominada globalmente como psiquismo. Se sabe, que la construcción psicológica desde el nacimiento hasta los 3 años prima lo motriz frente a lo psicológico.
Y a partir de los 3 años comienza el propio constructo psíquico a tomar fuerza, y producir un mayor desarrollo y maduración desde la propia mente. Es decir, el cuerpo es el centro de nuestra realidad existencial, la referencia básica y el andamio de la personalidad que se va conformando desde el nacimiento hasta la vejez.
La relajación, sin lugar a dudas, descubre un cuerpo y una mente en armonía, siendo la base para recuperar la conciencia del YO en relación con el mundo; rescatar el equilibrio perdido durante el estrés del día a día.
Las técnicas de relajación ayudan a recobrar ciertos NIVELES SENSOPERCEPTIVOS Y MOTORES, de comunicación con nosotros mismos, de efectividad y cognición.
Las actividades propias de la relajación tienden a profundizar en las vivencias del cuerpo, como se hacen PSICOMOTRICIDAD durante la educación básica, centrada en la corporeidad y su descubrimiento.
Enseñar a los niñ@s a relajarse a través de diversos juegos, técnicas y procedimientos, es una forma de infundir hábitos de vida saludable y una mejora en el desarrollo de la inteligencia emocional. Entre los múltiples beneficios de la utilización continuada de Técnicas de Relajación con niños y niñas podemos destacar:
Aumenta la confianza en uno mismo | Produce un bienestar global |
Mejora la memoria y concentración | Aumenta la calidad del aprendizaje |
Canaliza las energías del niñ@ | Ayuda a autorregular las emociones |
Mejora la calidad del sueño | Disminuye los ataques de ansiedad y malestar |
Ayuda a vencer la timidez | Mejora la circulación sanguínea |
Disminuye las crisis de asma | Enriquece la sensibilidad corporal |
Disminución de la frecuencia cardíaca | Produce mejoras en el control de tics |
Mejora de higiene corporal | Favorece la imaginación |
Ayuda a disminuir el tartamudeo | Disminuye la frecuencia respiratoria |
Como podemos observar, la relajación presenta infinidad de beneficios y a través de ella, podemos educar en el reencuentro de nuestra mente porque el objetivo fundamental de la relajación y sus diversas técnicas consiste en aprender a controlar los estados de excesiva activación del sistema nervioso autónomo. Y este estado de baja activación repercutirá en un mayor autocontrol de las conductas emocionales, comportamentales y actitudinales.
Las técnicas y estrategias de relajación son muy variadas, entre las que podemos poner como ejemplo:
- RELAJACIÓN PROGRESIVA DE JACOBSON
- ENTRENAMIENTO AUTÓGENO DE SCHULTZ
- MÉTODO DE RELAJACIÓN MUSCULAR DE KOEPPEN
- RELAJACIÓN PSICOSENSORIAL DE VITTOZ
- EL HATHA YOGA y MINDFULNESS PARA NIÑ@S
- RELAJACIÓN PROGRESIVA DE WOLPE
- ACTIVIDADES DE PRENSIÓN ARTICULAR
- MASAJES RELAJANTES
- JUEGOS O CUENTOS DE CONTROL POSTURAL
Independientemente del método o ejercicios utilizados para poner en práctica la relajación con niñ@, es fundamental seguir unos consejos antes de utilizar las técnicas de relajación con ellos:
- El adulto que inicie la relajación debe estar en calma y relajado.
- Se debe tener paciencia y tener en cuenta las diferencias de cada niñ@, ya que no todos se relajan al mismo tiempo.
- No obligar ni presionar al niñ@ para realizar ejercicios de relajación, conviene ir fragmentándolo en periodos cortos, hasta conseguir que se motive con la actividad y alcanzar los 20 minutos diarios.
En definitiva, la RELAJACIÓN SE APRENDE PRACTICANDO. ¡Ponlo en práctica y verás sus beneficios!
Por una EDUCACIÓN que incluya la RELAJACIÓN.
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