La PRACTICA PSICOMOTRIZ, es la acción del cuerpo que se realiza a través del movimiento cuyo fin es madurar el sistema nervioso central, gracias a ejercicios psicomotrices que facilitan la expresión, la comunicación y la evolución de la vía motriz. Esta intervención psicomotriz, ya sea educativa-preventiva o terapéutica, favorece el desarrollo armónico de la persona, utilizando el movimiento, el juego espontáneo, la acción y la expresión corporal para conseguir integrar los impulsos y las sensaciones del aparato psíquico.

Según autores como Henry Wallon, Piaget, Gourevitch y Ozeretski, Guillman,Lapierrre,Ajuriajerra, Berruezo, Parlebás, Le Bouch, entre otros; llegaron a la conclusión partiendo de los diferentes estudios e investigaciones de que el cuerpo es el elemento básico de contacto con la realidad, y por ende, el movimiento es el eslabón clave para entender nuestra expresión corpórea que implica la utilización de la cognición;facultad para procesar información a partir de la percepción, el conocimiento adquirido y las capacidades de cada individuo posee.

De este modo, podemos entender que el CUERPO,es la base del mundo para cada uno de nosotros,pues es el elemento que nos activa y nos permite ponernos en contacto y relación con el medio que nos rodea, ya sean objetos o seres vivos. El MOVIMIENTO, es la acción de moverse, cambiar de lugar o de posición de un cuerpo en el espacio. Por lo que, está íntimamente relacionado con la acción que del cuerpo y el intercambio que se produce con el mundo físico y social. Y la COGNICIÓN, es la capacidad que tiene el ser humano de procesar el input sensorial –información recibida del entorno- influenciada por la acción del cuerpo y el movimiento.

La vivencia corporal que posee cada individuo a nivel de desarrollo físico-biológico, de expresividad, acción y pensamiento, se ven influenciados por las experiencias culturales, relacionales y sensoriales que el medioles ha ofrecido. Aunque, por supuesto el cuerpo siempre está influenciado por las modificaciones fisiológicas y psicológicas que van produciéndose con el paso del tiempo, ya sean por la etapa de desarrollo madurativo donde la persona se encuentre, o las experiencias afectivo-relacionales del entorno.

Esto es importante, porque la movilización corporal consciente y el juego en todas sus formas, ponen en acción el aparato psíquico favoreciendo el desarrollo de bases madurativas que ayudan a mejorar la atención y transformar la energía del cuerpo en movimiento en actividades eficaces que conlleva la acción del pensamiento.

Los niñ@s que jueguen, experimenten con su cuerpo,se relacionen con él y el entorno a través del movimiento y la expresividad corporal, integrarán de forma más efectivala relación que existe entre ACCIÓN-INTERACCIÓN, poniendo en funcionamiento su potencial psicomotor(cuerpo sensorial, simbólico, imaginario y cognitivo) sin ser conscientes de ello. Esto afectará a las acciones futuras de los adultos, que van reduciendo de forma exponencial la intensidad sensorial e imaginaria, para dejar paso a un aumento de experiencias cognitivas y verbales, que tendrán su base en la experiencia corporal que tuvieron en los primeros años de vida. Es por ello, que es tan importante activar y potenciar la PRÁCTICA PSICOMOTRIZ durante los primeros años de vida del niñ@.

Por suerte, hoy día los profesionales que trabajan con niñ@s de 0 a 6 años están mostrando un gran interés por el estudio de los aspectos relacionales que existen entre la comunicación y las emociones, con los aspectos psicomotores del desarrollo. Esto está dando lugar desde hace algún tiempo, a una nueva forma de pedagogía, influenciadas por una base científica de estrategias de intervención de la práctica psicomotriz, que facilitan la acción de las neuronas.

Así pues, podemos decir que la práctica psicomotriz, es una intervención esencial para estimular el desarrollo del niñ@ de las siguientes maneras:

Desarrollo físico: el movimiento, el juego activo y los ejercicios psicomotores ayudan al niñ@ a tener un mejor desarrollo psicomotor y a adquirir un concepto y una relación de transformación, más efectiva del mundo físico-social.

Desarrollo intelectual: el movimientoy la actividad física estimula la conexión entre mente y cuerpo, ya que ayudan a poner en acción las ideas que los niñ@s tienen y así logran su objetivo. Esto activa las funciones ejecutivas superiores -resolución de problemas, anticipación, planificación de tareas, emociones, conceptos abstractos-necesarios para adaptarse eficazmente al entorno y esenciales, para alcanzar metas y un buen aprendizaje.

Formación de relaciones sólidas: el movimiento es un medio esencial de comunicación y una de las primeras formas en el que el niño expresa sus pensamientos y cómo se siente. Es una manera importante de conectarnos con otras personas.

Confianza en sí mismo: el movimiento es muy importante para tener un buen desarrollo evolutivo que ayudará al niñ@ a tener autonomía y confianza para explorar con todo su cuerpo conforma vaya conociendo cuáles son sus habilidades y hasta dónde puede llegar. Cada niñ@ tiene un nivel de actividad diferente a otro, por lo que para que consiga una buena autoestima, los adultos y profesionales deben entender y respetar la capacidad y el interés que cada uno presente por el movimiento.